Franquicias La Mafia. Entrevistamos a su Franquiciado, Rubén Mozos

¿Qué le llevó a escoger este sector para iniciar su actividad como franquiciado?

Nosotros, y cuando hablo de nosotros me refiero a mi padre, Consolidación Mozos, mi hermano, Ricardo Mozos, mi madre, Mari Carmen Fernández y yo mismo, Rubén Mozos, y como se puede ver, las empresas que tenemos son familiares.

Llevamos más de 30 años dedicándonos al sector turístico y al transporte de viajeros, pero desde hace 5 años decidimos diversificar y creamos una promotora constructora y un comercio de decoración.

A nosotros siempre nos atrajo la idea de montar un restaurante y nos dimos cuenta que nuestra localidad, con más de 50.000 habitantes, no contaba con ningún restaurante de estas características. Así surgió la idea.

¿Qué diferencias encontró en La Mafia se sienta a la Mesa que le hicieron optar por esta franquicia?

Después de visitar y probar muchos restaurantes italianos, teníamos claro que, de montar un restaurante italo-mediterráneo, tenía que ser La Mafia se sienta a la Mesa.

¿Cómo ha sido la atención recibida por la Central antes y después de la firma del contrato de franquicia?

Buena no, muy buena. Son personas jóvenes y muy dinámicas. Los problamas que puedes tener te los solucionan en el acto. Llevo 6 meses relacionándome con ellos y puedo decir que he hecho amigos dentro de la franquicia.

¿Qué ventajas o desventajas se encuentra un franquiciado de La Mafia se sienta a la Mesa respecto a un restaurante individual?

Para una persona que no ha tocado el sector de la restauración, la mejor fórmula es la de la franquicia, pero no cualquier franquicia, hay que mirar muy bien y elegir la mejor, y nosotros creo que hemos elegido bien.

Si tuviera que partir de cero; ¿apertura individual o a través de franquicia?

Lo haríamos igual que lo hemos hecho. Nuestra central nos simplifica mucho el trabajo y siempre están cuando los necesitas.