Franquicias Rokelin. Entrevistamos a su Franquiciado, Salvador Esteban
¿Qué le llevó a escoger este sector para iniciar su actividad como franquiciado?
Desde muy joven me ha gustado el trato con la gente y decidí que la hostelería era un sector en el que podía trabajar a gusto y relacionarme con la gente, siempre me gustó la hostelería y sin lugar a dudas ha sido un acierto, los productos que se venden en Rokelin, el jamón, el queso y los embutidos son productos que la gente siempre demanda, incluso en situaciones de crisis, eso es algo que me dio y me sigue dando mucha confianza y seguridad.
¿Qué diferencias encontró en Rokelin que le hicieron optar por esta franquicia?
En un primer momento me llamó mucho la atención el modelo de Rokelin de restaurante –charcutería, era un modelo novedoso, que gusta mucho al público, no existía nada parecido, si bien mi posibilidades de inversión eran más reducidas, lo que me llevó a decidirme por su concepto de Taberna, más pequeño, con menor inversión y fácil de llevar yo solo, sin complicaciones de personal.
¿Cómo ha sido la atención recibida por la Central antes y después de la firma del contrato de franquicia?
La atención y el compromiso de la Central fue fundamental antes de la firma del contrato, se volcaron en ayudarme a encontrar el local adecuado, explicándome claramente todas las condiciones de la franquicia, los requisitos, la manera de trabajar... Pero sin lugar a dudas el apoyo de la Central una vez abierto ha sido y sigue siendo fundamental es lo que me está permitiendo ajustarme a estos momentos tan duros y seguir siendo rentable mientras otros establecimientos de hostelería están cerrando, hay un acompañamiento constante, un asesoramiento comercial y financiero desde el primer día lo que me permite corregir errores rápidamente y saber en todo momento que debo hacer.
¿Qué ventajas o desventajas se encuentra un franquiciado de Rokelin respecto a una tienda individual?
Por ser franquiciado tengo varias ventajas, en primer lugar el acceso a unos productos de altísima calidad como son el jamón, el queso y los embutidos fabricados por ellos, si no fuera franquiciado tendría muy difícil el acceder a estos productos y desde luego no podría comprarlos a un precio como el que los compro ahora, serían mucho más caros.
Por otro lado la Central tiene unos acuerdos muy buenos con otro proveedores, como el café, los refrescos, cerveza…..yo solo nunca tendría la fuerza para negociar los precios que tengo gracias a la franquicia, y además ellos se encargan por completo de la facturación con los proveedores, lo que me quita muchos quebraderos de cabeza administrativos.
Y sin lugar a dudas el apoyo constante en la gestión administrativa que recibo de la franquicia, los “papeles” era una de las cosas que más miedo me daba de abrir mi propio negocio, pero con su ayuda es algo que no me presenta ningún problema.
Si tuviera que partir de cero; ¿apertura individual o a través de franquicia?
Ni me lo pensaba, volvería a abrir como franquicia, de hecho tengo la posibilidad de rescindir el contrato de franquicia cuando quiera, y no lo hago porque estoy convencido de que no conseguiría ni de lejos la misma rentabilidad.
El modelo de Taberna que yo tengo, se lo puedo recomendar a cualquiera, es una manera fantástica de tener un trabajo siendo tu propio jefe, en una época como esta en la que encontrar un trabajo es tan difícil, y con una inversión realmente asequible.