Franquicias Baby Erasmus. Entrevistamos a su Socio-Director, Juan Ruiz Subirán

Juan Ruiz Subirán
Socio-Director
Juan Ruiz Subirán
Juan Ruiz Subirán
Juan Ruiz Subirán
Socio-Director
Baby Erasmus
Baby Erasmus
27.10.2014

¿Cuál ha sido la trayectoria de Baby Erasmus desde sus comienzos?
Baby Erasmus nace en 2010 para satisfacer la creciente necesidad educativa de los niños cuyos padres quieren educar a sus hijos en el bilingüismo. Aprovechando así las capacidades que todos los niños tienen entre los 0-3 años y 3-6 años para aprender cualquier idioma. Los padres ya no nos conformamos con que nuestros hijos aprendan los números o los colores en inglés en guarderías tradicionales. Ahora, somos conscientes de las capacidades de nuestros hijos y de  las ventajas que supone para ellos adquirir un segundo idioma a una edad temprana jugando y sin esfuerzo alguno por parte del niño.

 

Pero Baby Erasmus no es sólo un proyecto innovador por su plena inmersión en la lengua y la cultura inglesa. Es un concepto educativo internacional e innovador en muchos aspectos como demuestra nuestra APP Baby Erasmus que sustituye a las antiguas agendas, nuestro programa educativo diseñado y adaptado a nuestros alumnos o nuestros proyectos internacionales con Universidades  y Centros de Educación Infantil de toda Europa.

 

¿Cuál es la situación actual de la empresa y qué objetivos se han fijado para los próximos meses?
Actualmente tenemos un proyecto educativo y empresarial consolidado y rentable con resultados probados. Los alumnos que empezaron con nosotros hace algo más de 4 años son bilingües español/inglés y no tienen ningún problema para comunicarse en ambos idiomas.

 

Para este curso tenemos varios proyectos en marcha. Uno de ellos consiste en crear nuestro propio material educativo adaptado a nuestros programas y a las necesidades de nuestros alumnos. Este material lo estamos desarrollando junto a un estudio creativo de reconocido prestigio internacional que es quien se encarga del diseño gráfico y crear los personajes que enseñarán inglés a nuestros alumnos. Por otro lado, la Comisión Europea nos ha aprobado dos proyectos “Erasmus +” sobre educación infantil y aprendizaje precoz de idiomas que desarrollaremos durante los tres próximos años con socios de Italia, Suecia, Austria, Turquía, Chipre y Bulgaria. Estos proyectos nos ayudaran a conocer mejor como trabajan con la educación infantil y la adquisición de segundas lenguas a edades tempranas otros países para poder implementar posteriormente esas buenas prácticas en nuestros centros Baby Erasmus,  mejorando así nuestros programas educativos de manera constante.

 

¿Qué perfil de franquiciado buscan?
Buscamos personas con, al menos, un nivel medio de inglés y a las que les guste trabajar con niños, la educación y los idiomas. No tenemos un perfil de franquiciado cerrado, pero si es cierto que los perfiles que más se ajustan a nuestro proyecto son personas de entre 25 y 40 años con estudios de magisterio o idiomas y que han residido durante algún tiempo en el extranjero.


¿Qué inversión inicial es necesaria para abrir una franquicia Baby Erasmus?

La inversión inicial varía mucho en función del estado del local en el que se vaya a ubicar el centro y las reformas que necesite. Pero, incluyendo el canon de entrada, la inversión inicial puede oscilar entre los 40.000 € y los 120.000 €.   


¿Cómo valora la situación actual del sector y su posible evolución para el futuro?

Aunque el sector de las guarderías y centros infantiles va a peor año tras año, nuestro proyecto se posiciona como educación y genera un gran valor añadido frente a la oferta educativa actual. Por lo que en los últimos años no hemos parado de crecer en facturación y en número de alumnos. Cubrimos las necesidades educativas diferentes de un público objetivo diferente.

 

Los padres estamos más convencidos que nunca de la importancia de los idiomas y sabemos que lo mejor para nuestros hijos es aprenderlos a una edad temprana de forma natural y a través del juego. En un futuro próximo, hablar dos idiomas desde la más tierna infancia será lo natural y, el proyecto Baby Erasmus, será el modelo a seguir en lo referido al aprendizaje precoz de idiomas.