Franquicias Loco Polo. Entrevistamos a su Franquiciado, Juan José Rodríguez
-¿Qué le llevó a escoger este sector para iniciar su actividad como franquiciado?
Porque es sencillo, porque es limpio y sobre todo porque tiene una virtud sobre cualquier otro negocio de hostelería y es que mientras que en un bar, restaurante o heladería no puedes controlar el stock del género que tienes, en Loco Polo sabes las unidades que entran y las que salen cada día con lo que no da pie a errores o falta de confianza hacia empleados. Las cuentas son muy claras.
-¿Qué diferencias encontró en (nombre de la enseña) que le hicieron optar por esta franquicia?
Desde que conocí a Oier e Iñigo en San Sebastián decidí dejar de seguir buscando franquicias. Tuve claro a las dos horas de charlar con ellos que esto saldría bien. Y al resultado me remito. He abierto 2 tiendas en Madrid en zonas Prime en pocos meses y pese a estar en temporada baja estos meses, estoy feliz y pensando en las dos próximas unidades que quiero abrir.
-¿Cómo ha sido la atención recibida por la Central antes y después de la firma del contrato de franquicia?
Increíble. Conocemos poca gente capaz de trabajar al ritmo de estos chicos. Para ellos la franquicia no es una broma ni un juego. Son conscientes del potencial de la marca y no escatiman en tiempo ni atención. Según ellos, nuestro éxito es el suyo y pese a que suena a tópico, nos lo han demostrado desde el inicio
-¿Qué ventajas o desventajas se encuentra un franquiciado de (nombre de la enseña) respecto a una tienda individual?
Las ventajas son casi todas. Nos dan casi todo hecho. El know-how, un producto de altísima calidad ya terminado y listo para vender, precios competitivos de compra, ayuda en la búsqueda de locales, conocimiento en la puesta apunto del negocio y un sinfín de factores como la alegría y la atención que nos aportan cada día.
Como aspecto negativo diría que la falta de libertad a la hora de tomar decisiones pero honestamente, si escogí una franquicia para crear un negocio fue porque no quería matarme a pensar sino a llevar algo que no me complicara la vida y diera una buena rentabilidad.
-Si tuviera que partir de cero; ¿apertura individual o a través de franquicia?
Depende para qué. Desde luego que para montar una tienda de polos o heladería iría a por la franquicia seguro. Pese a que se la tienda se vea simple, que lo es, el trabajo que hay en la sombra del obrador de La Central de San Sebastián es una locura de laborioso e intenso para que todo salga bien. ¡No querría eso para mi! En cambio, si fuera a montar un bar de copas, le daría mi toque personal con mi propia marca. Para gustos los colores entiendo.