Franquicias #Wayalia. Entrevistamos a su Franquiciada, Adriana Zeis
-¿Qué le llevó a escoger este sector para iniciar su actividad como franquiciado?
Esa respuesta es fácil, ayudar. No solo al usuario final, que lógicamente es el centro de esta actividad, sino también a las familias. Ellos son en parte a quien hay que echar una mano, pues es un gran peso en la sociedad actual, debido a la falta de tiempo, las múltiples actividades diarias, la falta de espacio, el poder atender a las personas mayores. Y como familiar quieres atender de la mejor manera posible a tu padre, madre, abuelo... y en muchas ocasiones no es posible. Para ello estamos nosotros, para ser un reflejo de esos hijos, nietos, y cuidar al mayor como si lo fuésemos, descargando así ese peso.
-¿Qué diferencias encontró en Wayalia que le hicieron optar por esta franquicia?
Inicialmente estábamos perdidas, sabíamos que queríamos hacer algo de utilidad, en relación a este tema, pero no sabíamos de qué modo. Un día dimos con Wayalia y fue entonces cuando comenzamos a comparar. Nos embarcamos en conocer alternativas, pero todo volvía al mismo punto, porque Wayalia tenía algo que los demás no: presencialidad. Nos llamaba la atención poder atender cara a cara a las personas, que pudiesen hablarnos directamente, poder ser ese filtro y a la vez esa compañía, que supieran que estábamos ahí para ellos. Al final, terminó por no haber más opciones, más que Wayalia.
-¿Cómo ha sido la atención recibida por la Central antes y después de la firma del contrato de
franquicia?
El trato inicial fue estupendo. La comunicación siempre ha sido fluida, las dudas fueron resueltas y las problemáticas surgidas, solventadas.
A lo largo del proceso de apertura, pese a diversos contratiempos, se ha mantenido en todo momento la amabilidad y la comunicación por parte de todo el equipo. Siempre podíamos llamar, escribir, enviar un Whatsapp e iban a estar ahí. Nunca nos hemos sentido solos en el proceso. Y ahora en la apertura la comunicación es si cabe mayor, sientes que no estás solo en la andadura, en estos primeros pasos, inseguros y dubitativos.
-¿Qué ventajas o desventajas se encuentra un franquiciado de Wayalia respecto a una tiendaindividual?
Obviamente una franquicia te da algo importante con respecto a la individualidad: no estás solo, tienes un apoyo logístico, legal, emocional y personal de gente que ya conoce el sector. Mejor que uno mismo, con experiencia, con conocimientos que ni siquiera intuíamos que pudiéramos tener en un futuro. Ellos saben cosas que no sabíamos y hacen de parapeto. Eso en modo individual no existe. Estás solo, enfrentándote a un mundo que es muy complejo y donde pequeños errores pueden suponer grandes sustos.
Las franquicias te permiten centrarte en aspectos diferentes, pues tienes quien se ocupe de otros asuntos más "engorrosos" o “complicados”, sobre todo al principio donde uno va algo más perdido.
-Si tuviera que partir de cero; ¿apertura individual o a través de franquicia?
Siempre he preferido la individualidad, pero reconozco que esta experiencia me ha hecho cambiar mi forma de pensar al respecto. Creo que a día de hoy, para alguien que empezase de cero, le aconsejaría siempre una franquicia. Máxime cuando es una que ya esté asentada, pues te facilita mucho las cosas.