¿Por qué crece la demanda de alquiler en España?

Los precios de alquileres siguen disparados en nuestro país, es un hecho. Sin embargo, la demanda de los mismos también está en aumento, ¿cómo es posible?

En un artículo publicado recientemente por Idealista, se exponen cinco claves que han podido ser determinantes en este fenómeno, te las contamos:

En primer lugar, las grandes ciudades superpobladas. Dentro de este factor encontramos diversas ramas que lo provocan, como sería la mejora del empleo, la recuperación económica, la inmigración o los cambios demográficos. La despoblación de los pequeños municipios deriva en la superpoblación de las ciudades, con su consiguiente demanda de viviendas, sobre todo de alquiler.

En segundo lugar, encontramos la falta de oferta de viviendas en alquiler. El crecimiento de la demanda va más rápido que el crecimiento de la oferta, con lo cual el stock es cada vez más reducido y cada vez dura menos disponible. En este caso influye también la falta de obras de viviendas de alquiler.

El aumento de los tipos de interés y la inflación también es determinante en este caso. En los últimos meses, los hogares españoles han perdido poder adquisitivo y se han encarecido los préstamos hipotecarios. El IPC bajó en diciembre hasta el 5,8% interanual y el euríbor se situó en un 3,018%, su mayor nivel desde 2008. Estas dos cifras la economía de las familias españolas hasta el punto de descartar totalmente, en la mayoría de casos, la compra de una vivienda.

Otro factor determinante es el aumento de la calidad de los pisos en alquiler. Gracias a la profesionalización progresiva del sector, hay pisos reformados que aumentan la calidad de los alquileres y que por consiguiente hacen que sean más apetecibles de cara al público.

Por último, los cambios socioeconómicos del perfil del inquilino. Según Idealista, hay inmobiliarias que señalan que cada vez hay más inquilinos extranjeros para alquilar que pueden teletrabajar y que, por tanto, eligen zonas de playa para mayor confort. Entre los españoles, se está alargando la edad del inquilino hasta los 44 años aproximadamente. A esto se suma también el aumento de perfiles de persona soltera-divorciada que no se puede permitir por sus únicos ingresos optar a la compra de una vivienda