Motivos por los que la franquicia Yves Rocher celebra el día mundial del medioambiente desde hace más de seis décadas

Yves Rocher fue, hace más de seis décadas, un auténtico visionario que situó el respeto y la protección del medioambiente en el centro de todas sus acciones y decisiones. Así nació una firma que caminaba un paso más allá de la sostenibilidad para “devolver a la naturaleza todo lo que nos ha dado”. 65 años después, sigue siendo así y lo demuestra a través de todas estas acciones.

APUESTA POR LA AGROECOLOGÍA Y lo hace en la misma tierra que vio nacer a Monsieur Yves Rocher. Las 60 hectáreas de campos de La Gacilly, de donde proceden sus plantas emblemáticas, se cultivan completamente de forma orgánica desde 1997 y utilizando un enfoque agroecológico que respeta el ecosistema y las personas. No solo estudian la planta y su producción, sino todos los ecosistemas que coexisten con ella para garantizar su armonía global. Los insectos, el suelo, pero también los seres humanos... Según la ONU, la agroecología es el camino más adecuado para la transición de los sistemas agrícolas hacia un futuro sostenible porque combina la protección de los recursos naturales, el enriquecimiento de la biodiversidad y la interacción humana con la tierra. Virtuosa y visionaria, la agroecología va más allá de la agricultura orgánica. Como modelo único y sostenible, aprovecha todo el potencial de los ecosistemas, reduciendo el impacto en el medio ambiente.

BUSCA FUENTES DE ABASTECIMIENTO RESPETUOSAS CON EL SER HUMANO Y LA NATURALEZA Muchos de los productos de la marca se elaboran a partir de principios activos derivados de plantas cultivadas localmente en los campos de La Gacilly. Para otras plantas, aquellas para las cuales el terreno y el clima de Bretaña no son adecuados para un desarrollo óptimo, Yves Rocher utiliza 146 ingredientes botánicos procedentes de fuentes responsables y sostenibles, repartidas por todo el mundo. Un abastecimiento responsable que se consigue gracias a la búsqueda de fuentes arraigadas en territorios seleccionados con vistas al codesarrollo, pero también a la protección, con el apoyo a socios en cuestiones de sostenibilidad. Este trabajo se realiza en colaboración con científicos reconocidos (CIRAD, Universidad de Ciencias de Antananarivo en Madagascar y el Conservatorio Nacional Botánico de Brest). El mejor ejemplo de este abastecimiento ético es Monoï, por el que lleva apostando Yves Rocher desde 1988.

REFORESTA EL PLANETA Hace más de 30 años que siguiendo el camino marcado por su padre, Jacques Rocher creó la Fundación Yves Rocher. Desde entonces, gracias al programa “Plant for Life”, esta fundación reconocida como Entidad de Utilidad Pública, ha plantado más de 120 millones de árboles en 40 países junto a 60 ONGs asociadas que trabajan a escala local. Pero además, contribuye al desarrollo de la agrosilvicultura apoyando proyectos que permiten a los agricultores vivir y alimentarse preservando al mismo tiempo la biodiversidad local. También trabaja respaldando planes de restauración, gestión y libre evolución de los bosques que respeten su composición y ciclos naturales y fomenten la resiliencia de los ecosistemas arbolados.

RESPETA LA BIODIVERSIDAD Yves Rocher no utiliza ninguna planta que aparezca en la Lista Roja Mundial de Especies Amenazadas, se sigue al pie de la letra el Convenio sobre la Biodiversidad Biológica y tampoco utiliza plantas salvajes. Creado en 1975, el Jardín Botánico de La Gacilly es un auténtico laboratorio al aire libre que ha permitido el estudio de más de 5.000 especies diferentes de plantas. Miembro de la BGCI (Botanic Gardens Conservation International), forma parte de una red internacional de transferencia de conocimientos. La Gacilly se ha convertido en una gran reserva de la biodiversidad. No es de extrañar que la firma se haya convertido en la primera firma francesa en obtener el sello UETB. Es uno de los más difíciles de conseguir y garantiza que los ingredientes naturales se obtengan tratando tanto a la biodiversidad como a las personas, con ética y respeto.

PRESCINDE DE LOS PLÁSTICOS Yves Rocher lleva 60 años reduciendo el uso de plásticos en sus productos a través de innovadoras formulaciones como geles concentrados o productos sólidos. También ha sido pionera en apostar por el uso de PET reciclado y reciclable y desde 2023 el 100% de los envases que salen de sus fábricas son de PET reciclado y reciclable. Traducido a cifras, significa que la firma ahorra al planeta 2.700 toneladas de plástico al año. En 2022 eliminó la película de plástico que rodeaba los productos, lo que le ha permitido ahorrar 1.300 toneladas de plástico anualmente. Además, fue pionera cuando en 2006 eliminó las bolsas de sus tiendas sustituyéndolas por tote bags de algodón reutilizables y sumando otras 2.600 toneladas de ahorro. ¿Su objetivo más a corto plazo?: que en 2030 todos los envases sean 100% reciclables y fabricados con plástico 100% reciclado.

APUESTA POR ENERGÍAS RENOVABLES Hace ya años que apostó por fuentes de energía renovables. En la actualidad, toda la electricidad de las fábricas procede de energía eólica, hidroeléctrica y solar. Solo entre los años 2015 y 2017, logró reducir el gasto en un 10%. Ha recibido el Premio Empresa y Medio ambiente del Ministerio de Ecología francés por su ejemplar gestión de las fábricas.

CREA ENVASES Y EMBALAJES MÁS SOSTENIBLES Eco-concebidos y pensados para reducir drásticamente la generación de residuos a través de la máxima menos packaging para más sostenibilidad, la firma francesa está firmemente comprometida con la reducción continua del consumo de recursos no renovables y siempre prioriza el uso de materiales reciclados. Sus productos de cuidado facial están envasados en frascos de vidrio que son eternamente reciclables y además todos ellos -incluso los maquillajes- están diseñados para facilitar al máximo el reciclaje de las piezas.